Chica de 19 años escapa de ser secuestrada por taxista

Valiente mujer salta de un carro de ruta Monte Alto-Las Brisas en el municipio de Altamira, cuando su conductor pretendía privarla de su libertad; al caer varios automovilistas detuvieron su marcha para auxiliarla entre ellos el sacerdote. 

 

Se trata de una chica de 19 años, quien de acuerdo a su familia tomó un carro de ruta pues se dirigía al centro para buscar empleo. 

 

Ella intentó abrir la puerta de atrás al subir; sin embargo, estaba cerrada y sin imaginar lo que pasaría abrió la del copiloto y se subió. 

 

Al salir de la colonia se dio cuenta que el trabajador del volante cambió la ruta, en lugar de llevarla al centro subió el puente que lleva al Puerto de Altamira, en ese momento ella comenzó a gritar, pues su captor le confesó que tenía otros planes para ella, en primera privarla de su libertad y llevarla a un sitio apartado. 

 

La muchacha no se dio por vencida, observó que en el tablero había unas tijeras, que tomó rápido y de inmediato se abalanzó sobre el chofer y se las puso en el cuello, mientras le gritaba que quitara los seguros o se las iba clavar. 

 

Al delincuente no le quedó de otra que botar los candados, en ese momento la joven sin pensarlo dos veces, se lanzó de la unidad y cayó de forma aparatosa al pavimento, aunque el chofer tampoco se dio por vencido y detuvo la marcha del vehículo para bajar por su víctima, a la que llevaba prácticamente arrastrando. 

 

Ya para entonces dos automovilistas se habían dado cuenta de lo sucedido, así que decidieron cerrarle el paso al taxista, por atrás un trailero hizo lo propio y junto con éste, el vicario de la parroquia que también iba circulando por la zona. 

 

En ese momento el trabajador del volante soltó a la muchacha y la dejó tirada sobre el bulevar de Los Ríos, antes de llegar a la zona de La Pedrera; los testigos de los hechos corrieron a ayudarla, lo que fue aprovechado por el delincuente para darse a la fuga corriendo. 

 

Quienes auxiliaron a la joven llamaron al 911 para pedir que llegara una ambulancia y la policía, la situación generó una gran movilización de los cuerpos de rescate y seguridad, que llegaron al lugar de los hechos y valoraron a la muchacha. 

 

En ese momento también llegó el papá de ella, quien se había enterado de lo ocurrido por uno de los automovilistas. 

 

Cuando la víctima lo vio llegar corrió a abrazarlo, bañada en lágrimas, gritaba que había sido horrible. Los paramédicos informaron que estaba bien y solo tenía heridas superficiales. 

 

La policía no pudo localizar al responsable, pero la Fiscalía General de Justicia, ubicada a pocos metros de dónde ocurrió el acto delictivo, ya está informada del hecho y están esperando que los afectados acudan a interponer su denuncia.

 

Fuente: Milenio.