Los concesionarios del transporte en el sur del estado han tenido trabas para un posible aumento a la tarifa del pasaje, el cual quieren sea de 5 pesos, así que si la autoridad no lo autoriza lo van a subir “a la brava”.
Marín Flores Garrido, representante de rutas establecidas y concesionarios de la zona, aseguró que no encuentran al secretario de gobierno de Tamaulipas cuando lo buscan en su oficina de Ciudad Victoria para hablar sobre cambios en la tarifa.
Aseguró que las aspiraciones políticas de César Verástegui Ostos, titular de la citada dependencia, pondrán ciertas complicaciones a la gestión, además de los tiempos políticos, ya que el año que entra son campañas a gobernador.
“Sí será otro problema más que se avecina con nosotros, porque él (César Verástegui) aspira a un cargo de elección popular y piensa que el aumento al pasaje le afectará, pero le va a afectar porque nos aumentaron 90 pesos del impuesto (ISR)”, aseguró.
Sin embargo, recalcó el líder de los concesionarios, que si no tienen una respuesta satisfactoria ellos mismos van a aumentar la tarifa de transporte sin autorización de las autoridades estatales ya que están desesperados. “Si no nos autorizan el aumento a ver si no nos acusan de rebeldía, porque vamos a subir el pasaje sin permiso”, aseveró el líder del transporte en la zona, el cual quieren que pase de 9 pesos que cuesta en este momento a 14 pesos con el aumento de 5 pesos.
Insistió Flores Garrido que han buscando los medios, “las instancias legales, pero no hemos encontrado eco y mis compañeros están desesperados, así que me amenazan que van a aumentar el pasaje aunque no lo autoricen”.
Aunque han tenido casi todo el 2020 con viajes a la Capital de Tamaulipas con la finalidad de tener una audiencia con el Secretario de Gobierno no han sido escuchados en su petición, la cual se hizo más enfática durante este periodo de pandemia.
Detalló que de los 10 mil 500 unidades que prestaban el servicio de transporte público a la ciudadanía antes del covid-19, están fuera de circulación más del 50% y han desaparecido 15 rutas, entre ellas, algunas que tenían un alto número de pasaje. Informó que es claro ver en las avenidas principales de la conurbación a menos unidades de transporte público y casi un paro total a partir de las 9 de la noche, ya que prefieren trabajar menos antes de gastar más en diesel porque ya no es rentable.
Fuente: Milenio.
