El circo cibernético de Google y sus fantasmas capitalistas

El circo cibernético de Google y sus fantasmas capitalistas

En un acto de generosidad sin precedentes, el Gran Hermano Google, ese leviatán digital que todo lo ve y todo lo sabe, ha decidido obsequiar a sus siervos cibernéticos con un nuevo distractor tecnológico. Mientras recopila cada suspiro, cada búsqueda vergonzosa y cada movimiento digital de millones de seres humanos, nos regala un espectáculo interactivo para celebrar la noche de brujas.

Los emblemas corporativos animados, conocidos popularmente como “doodles”, constituyen la versión moderna del pan y circo romano. Estas modificaciones lúdicas del logotipo omnipresente sirven para conmemorar efemérides mientras nos mantienen convenientemente entretenidos, evitando que cuestionemos por qué necesitamos celebrar cualquier cosa mediante la interfaz de un monopolio tecnológico.

La máquina de vigilancia se viste de fiesta

LA GRAN FARSA INTERACTIVA

La narrativa del juego representa una metáfora perfecta de nuestra existencia bajo el capitalismo de vigilancia: un personaje amarillo y circular (¿acaso no somos todos consumidores perfectamente esféricos?) corre desesperadamente por laberintos sin salida, perseguido por cuatro fantasmas con nombres ridículos que bien podrían llamarse Publicidad Dirigida, Extracción de Datos, Manipulación Conductual y Monopolio Digital.

Para acceder a este opio digital, los ciudadanos del mundo conectado deben rendir pleitesía al navegador todopoderoso, hacer clic obedientemente en el ícono decorado y sumergirse en ocho niveles de nostalgia programada. Qué mejor manera de celebrar Halloween que siendo fantasmas de nosotros mismos, persiguiendo puntos virtuales mientras nuestra atención se convierte en mercancía.

Este espectáculo pixelado representa el segundo homenaje que el imperio Google rinde al icono cultural Pac-Man, demostrando que el capitalismo tardío tiene una capacidad infinita para reciclar la cultura pop y vaciarla de significado original, transformándola en carnada para engagement metrics y métricas de usuario.

La nostalgia como herramienta de control

Mientras el mundo arde en crisis existenciales, nosotros seguimos corriendo por laberintos digitales, persiguiendo puntos fantasma y creyendo que somos libres porque podemos controlar un círculo amarillo en la pantalla. Los fantasmas de Blinky, Pinky, Inky y Clyde no son más aterradores que los algoritmos que determinan qué vemos, qué pensamos y qué compramos. Pero al menos estos fantasmas pixelados son honestos acerca de su naturaleza depredadora.

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