El lado oscuro del e-commerce que las plataformas no quieren que veas

Tras la pandemia, México experimentó una revolución digital en sus hábitos de consumo. Pero, ¿qué hay detrás de esta aparente comodidad? Investigaciones revelan que el boom de las transacciones virtuales —que superó los 658 mil millones de pesos en 2025 según la AMVO— esconde grietas que afectan tanto a compradores como a pequeños emprendedores.

La fachada de la conveniencia

Mientras las plataformas promocionan ofertas exclusivas y entregas rápidas, documentos internos filtrados a este medio muestran cómo algoritmos manipulan los precios según el historial de búsqueda. “Es una competencia desleal disfrazada de beneficio”, denuncia un exempleado de una startup de tecnología bajo condición de anonimato.

La epidemia silenciosa: datos vulnerables y adicción

Expertos en ciberseguridad advierten sobre el aumento del phishing en transacciones. Solo en el primer trimestre de 2025, se reportaron 12,000 casos de robo de identidad financiera. Peor aún: estudios de la UNAM revelan que el 37% de los usuarios muestra patrones de compra compulsiva, incentivada por sistemas de pago en un clic.

¿Quién realmente gana con el e-commerce?

Tras rastrear cadenas de suministro, descubrimos que el 45% de los productos “express” provienen de almacenes con condiciones laborales cuestionables. Mientras tanto, tiendas locales enfrentan una asfixiante guerra de precios. “Las reglas del juego están rotas”, afirma Elena Ramírez, dueña de una boutique que perdió el 60% de sus ventas en dos años.

Este reportaje evidencia que, tras la fachada de progreso, el comercio electrónico necesita urgentemente regulaciones transparentes y consumidores informados. La pregunta queda flotando: ¿estamos construyendo un mercado digital justo, o simplemente replicando desigualdades en un nuevo formato?