El secuestro virtual que explota el pánico familiar sin mover un dedo

En un alarde de eficiencia criminal, los delincuentes modernos han descubierto que secuestrar a alguien físicamente es tan siglo XX. ¿Para qué arriesgarse a balaceras o negociaciones con autoridades si puedes lograr el mismo efecto con una llamada y una dosis generosa de teatro del terror? “Salte de la escuela, no cuelgues; somos del cártel”, dicen, demostrando que el marketing del miedo no requiere presupuesto, solo imaginación morbosa.

El modus operandi es tan simple como genial: mantienen a la víctima original en un limbo telefónico mientras extorsionan a sus familiares con detalles sacados de Facebook. Así, sin mover un dedo, logran lo que antes requería cadenas y guaridas: parálisis social. Las autoridades, en un esfuerzo por no quedarse atrás en esta innovación criminal, reportan cifras crecientes: 16 casos en Guadalajara este año, cuando en 2024 fueron 8. ¡El progreso no se detiene!

Y mientras los delincuentes perfeccionan sus técnicas de psicología aplicada al crimen, las recomendaciones oficiales suenan a manual de supervivencia en el salvaje oeste digital: “No conteste llamadas desconocidas”, como si en la era del delivery y los códigos OTP eso fuera viable. La solución estrella: charlas preventivas en universidades, donde se explica que publicar selfies con geolocalización podría ser tan riesgoso como pasearse por Sinaloa con una playera de “Aquí vive un influencer”.

El comisario Francisco Reyes, en un destello de lucidez burocrática, resume el problema: “Investigan a la víctima en fuentes abiertas“. Es decir, el verdadero secuestro lo cometimos todos al regalar nuestros datos en redes sociales. Los criminales solo recogen lo sembrado. ¿La moraleja? En la era digital, el terrorismo emocional es el único sector que realmente ha entendido el concepto de trabajo remoto.

Guía práctica para la era del miedo low-cost

• ¿Recibió una llamada amenazante? Cuelgue y espere a que el delincuente mejore su guión. La calidad del crimen ha decaído.
• ¿Extraña a su familiar? Antes de pagar rescate, revise su historial de Pokémon Go. Suele ser más preciso que el GPS de los secuestradores.
• Las autoridades prometen números especiales para reportes. Use el 911 mientras tanto, aunque sea tan efectivo como un antivirus gratuito.