Conéctate con nosotros

Tecnología

La Luna sangra pero México ni cuenta se da

Mientras el mundo mira al cielo, México se queda fuera del espectáculo cósmico por enésima vez.

Avatar

Publicado

en

CIUDAD DE MÉXICO.- En un acto de rebeldía cósmica, el universo ha decidido excluir a México —otra vez— del gran espectáculo astronómico del año. El próximo 7 de septiembre, mientras el resto del planeta contempla cómo la Luna se tiñe de rojo como si fuera una telenovela apocalíptica, los mexicanos tendremos que conformarnos con ver memes en Twitter.

Este Eclipse Lunar Total, también conocido como Luna de Sangre, durará aproximadamente una hora y 22 minutos, tiempo suficiente para que los afortunados habitantes de Europa, Rusia, Australia, África y la Antártida se maravillen ante el capricho celestial. Mientras tanto, en México, seguiremos preguntándonos por qué el universo nos tiene tanta manía.

Según la siempre confiable NASA, estos eventos ocurren entre cuatro y siete veces al año, pero —oh, sorpresa— solo son visibles desde la mitad del planeta. Una excusa perfecta para que los mexicanos nos sintamos como el amigo al que nunca invitan a la fiesta. ¿Casualidad? ¿O acaso hay una conspiración astronómica en contra de nuestro país?

Para colmo, existen tres tipos de eclipses lunares, cada uno más excluyente que el anterior:

  • Eclipse total: La Luna se sumerge en la sombra terrestre y adquiere un tono rojizo digno de un drama shakespeariano.
  • Eclipse parcial: Como un teaser de película, la sombra solo roza la Luna, dejando a todos con ganas de más.
  • Eclipse penumbral: Tan sutil que ni te das cuenta, como los aumentos salariales prometidos por el gobierno.

Los expertos recomiendan observar el fenómeno en zonas libres de contaminación lumínica, algo difícil en ciudades donde el alumbrado público brilla más que las promesas de los políticos. Eso sí, si logras escapar de la civilización, no olvides llevar un telescopio o unos prismáticos, porque, al parecer, el universo no tiene planes de regalarnos un espectáculo a simple vista.

Así que, mientras el mundo levanta la mirada al cielo, los mexicanos nos quedaremos mirando nuestras pantallas, preguntándonos si algún día la alineación de los astros —y quizá de nuestros gobernantes— nos dará algo más que decepciones.

Anuncio

Ultimas Publicadas

Anuncio

Lo mas visto del día