Mercedes reinventa el alto rendimiento con su Concept AMG GT XX

El pasado 25 de junio, Mercedes-Benz desveló su Concept AMG GT XX, un prototipo que no solo anticipa el futuro de la marca, sino que cuestiona todo lo que creíamos saber sobre los deportivos eléctricos. ¿Qué pasaría si el rendimiento y la sostenibilidad no fueran conceptos opuestos, sino aliados estratégicos?

Con un diseño retro-futurista que fusiona elegancia atemporal con audacia tecnológica, Mercedes no solo promete, sino que exige redefinir el alto rendimiento. ¿Cómo? Mediante una arquitectura eléctrica propia que mantiene el motor como eje central, pero bajo una óptica radicalmente distinta.

El secreto: los motores de flujo axial desarrollados por YASA, su filial especializada. Estas maravillas de ingeniería son un 66% más ligeras y ocupan un 70% menos de espacio que los motores radiales tradicionales, desafiando la física convencional. Imagina un bloque de potencia que cabe en la palma de tu mano pero ofrece más de 1,000 kW, propulsando el vehículo hasta 360 km/h.

Pero la verdadera disrupción está en la batería, que combina lo mejor de la Fórmula 1 con innovación civil. Cinco minutos de carga equivalen a 400 km de autonomía, borrando el fantasma de la espera en electrolineras. ¿Es esto el fin de la ansiedad por autonomía?

El interior es una declaración de principios: minimalismo lujoso donde cada gramo cuenta. Ruedas con aerodinámica activa que refrigeran frenos y cortan el viento como cuchillas, demostrando que la eficiencia puede ser sexy.

Michael Schiebe, CEO de Mercedes-AMG, lo resume así: Este concepto encarna nuestra filosofía: sensualidad pura, pero con un corazón eléctrico que late más fuerte que nunca. No es solo un auto; es un manifiesto sobre cómo la movilidad del mañana puede ser emocionante, sostenible y revolucionaria.

El AMG GT XX no es una evolución, es una revolución sobre ruedas. ¿Estamos listos para el futuro que Mercedes ya está construyendo?