La función de modo avión, diseñada originalmente para la desconexión en vuelos, esconde una función secundaria que pocos usuarios aprovechan para la gestión energética de sus dispositivos.
¿Conoces el impacto de cargar tu smartphone con esta opción activada? Gigantes tecnológicos como Apple, Samsung y Google respaldan esta práctica. Te explicamos la razón.
La ventaja energética del modo avión durante la carga
Al activar el modo avión, tu dispositivo interrumpe todas las conexiones: redes celulares, Wi-Fi y Bluetooth. Esta desconexión permite que el procesador destine todos los recursos energéticos al ciclo de carga, eliminando procesos en segundo plano.
El resultado es doblemente beneficioso: no solo se logra una recarga acelerada, sino que también se contribuye a la preservación de la batería al minimizar el estrés térmico y el desgaste por operaciones superfluas.
Apple confirma en su plataforma de soporte que esta función optimiza la eficiencia energética del iPhone, mientras Samsung la reconoce como una estrategia de conservación de energía.
La conectividad permanente representa uno de los principales consumos de energía, ya que el dispositivo gasta recursos constantemente en la búsqueda de señal, transmisión de datos y gestión de notificaciones. El modo avión suspende estas actividades.
Por esta razón, múltiples fabricantes recomiendan esta modalidad de carga para maximizar la velocidad. También resulta útil cuando necesitas extender la autonomía de tu batería durante el día.
Es crucial considerar que activar esta función implica desconexión digital temporal: no recibirás llamadas, mensajes ni notificaciones. Por lo tanto, evalúa si puedes permitirte este periodo de incomunicación antes de implementar esta técnica de optimización.