Para vaciar las morgues de hospitales y crematorios saturados de fallecidos por Covid-19, el gobierno del Estado autorizó sepultarlos en cementerios sin velación por parte de los familiares por los riesgos de contagio.
Tras una reunión hoy con dueños de funerarias en Palacio de Gobierno, además se tomó la decisión que en los panteones municipales se cavarán fosas para inhumar a los fallecidos que, desde días y hasta una semana atrás, esperaban ser cremados.
“Las morgues y los crematorios ya están saturados. Con esta decisión la carroza recogerá el cuerpo y será llevado directamente al cementerio”, dijo uno de los asistentes al encuentro donde estuvieron representantes del gobierno, de la Secretaría de Salud y de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS).
Los familiares de un fallecido por Coronavirus no pagarán por el servicio de inhumación, igual como viene sucediendo con la incineración, pues el costo será absorbido por el gobierno de Tamaulipas.
La fuente dijo que en los panteones municipales se empezarán a cavar fosas donde serán sepultadas las víctimas de la pandemia, poniendo el ejemplo del camposanto “Santa Cruz” de Matamoros que se ubica rumbo a la carretera a Reynosa.
La Secretaría de Salud proporcionará ataúdes de cartón y equipo para el manejo del cuerpo, para reducir posibles contagios de los empleados de las funerarias.
Los familiares podrán contratar un servicio privado si así lo requieren, llevándolo a un cementerio que no sea público donde ya tengan un espacio pagado, pero sin velación.
En el encuentro se confirmó que además de Matamoros, las ciudades donde las morgues y los crematorios están saturados son Reynosa, Tampico, Madero y Altamira.
El 5 de abril pasado, cuando se registró el primer deceso en Tamaulipas, se emitió un protocolo que prohibía brindar sepultura a los fallecidos confirmados de Covid-19.
