México cancela registros de más de mil molinos de acero por irregularidades

Foto: El Universal

En una movida sin precedentes, la Secretaría de Economía, bajo el liderazgo de Marcelo Ebrard, ha desenmascarado un esquema de irregularidades en el sector siderúrgico. Tras una minuciosa auditoría internacional —que incluyó verificaciones en seis países, incluso en lejanas plantas de Malasia—, se detectó que 1,062 de los 2,233 molinos registrados presentaban inconsistencias graves o simplemente no existían. “Algunos importadores jugaban sucio, como en un partido de fútbol amañado”, confesó Ebrard con tono firme durante el anuncio en Palacio Nacional.

Esta decisión, ordenada directamente por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca frenar el abuso de registros apócrifos que distorsionaban el mercado. “Recuerdo un caso en 2018 —compartió el secretario— donde acero chino ingresaba como si fuera vietnamita para evadir aranceles. Hoy cortamos esas trampas de raíz”. La medida no solo implica la cancelación inmediata de los permisos fraudulentos, sino que también equilibrará la competencia para los productores locales, quienes generan 683,000 empleos y atraen inversiones por 14,100 millones de dólares anuales.

El impacto será tangible: menos triangulación comercial, reducción de evasión fiscal y, sobre todo, condiciones justas para la industria nacional. “No es teoría —enfatizó Ebrard—. Hemos visto cómo estos vacíos legales ahogaban a fundiciones mexicanas. Ahora, cada tonelada importada pagará lo que corresponde”. La estrategia incluye operativos encubiertos en plantas extranjeras, cuyos detalles se mantienen en reserva para no comprometer las investigaciones. Un paso audaz que redefine las reglas del juego en uno de los sectores más estratégicos de la economía.