Los elevados precios de los boletos para la final de la Concachampions dividen a la afición

Mientras el Cruz Azul se acerca a la final de la Concachampions 2025 tras vencer al América en las semifinales, una sombra se cierne sobre la celebración: el alto costo de los boletos para el partido decisivo contra el Vancouver Whitecaps. ¿Está el club priorizando las ganancias sobre la pasión de su hinchada?

Este viernes, la institución cementera reveló los precios escalonados para asistir al Estadio Olímpico Universitario, donde buscarán su séptima corona continental. Las cifras, que oscilan entre 1,400 y 3,850 pesos en la primera fase, aumentarán progresivamente hasta alcanzar los 3,850 pesos en plateas durante la última etapa de venta. Un modelo de negocio que ha desatado indignación entre los seguidores.

“La final es en casa y la historia nos llama”, proclamó el club en sus redes sociales. Sin embargo, tras el entusiasmo oficial, surgen preguntas incómodas: ¿Por qué implementar un sistema de precios dinámicos que penaliza a quienes compren más tarde? ¿Realmente se busca llenar el coloso universitario o maximizar ingresos?

Fuentes cercanas a la directiva revelaron bajo condición de anonimato que la estrategia responde a “presiones de patrocinadores y compromisos con la CONCACAF”. Mientras, en foros y redes sociales, los aficionados expresan su frustración: “Con reventa y comisiones, muchos no podrán asistir”, denuncia @AficionadoAzul en Twitter.

Este caso refleja una tendencia preocupante en el fútbol moderno: la creciente brecha entre los costos de asistencia y el poder adquisitivo del hincha común. ¿Estamos ante el fin de las gradas populares como las conocíamos? La respuesta podría estar en el porcentaje de ocupación que muestre el estadio el día del partido.

Mientras tanto, la Máquina Celeste enfrenta un desafío inesperado: mantener la unidad con su base fanática en el momento más crucial de la temporada. El verdadero precio de esta final podría medirse no en pesos, sino en la conexión entre el club y su gente.