Policía rescata a mujer en crisis emocional en puente de Monterrey

MONTERREY, NL. — En un acto heroico digno de una tragicomedia neoliberal, los custodios del orden de la Policía de Monterrey protagonizaron un episodio surrealista: salvaron a una ciudadana que, en un arrebato de coherencia existencial, intentaba escapar del infierno terrenal lanzándose del decorado urbano conocido como puente peatonal. El escenario: la Colonia Industrial, donde el hormigón y el desencanto se dan la mano.

Gracias al Gran Hermano municipal —las cámaras del C4—, detectaron a esta moderna Ofelia montada en el barandal de la desesperación, justo cuando el reloj marcaba las 0:15 horas, hora oficial del desgarro emocional. Los agentes, entrenados para reprimir protestas pero improvisando como psicólogos de emergencia, la hallaron sentada al borde del abismo, confesando que una ruptura amorosa la había convertido en estadística potencial de la epidemia silenciosa.

Tras un diálogo de minutos —que seguramente incluyó perlas como “piensa en tu familia” o “esto es pecado”—, lograron convencerla de que la vida en esta distopía regiomontana merece la pena. La bajaron del puente como quien rescata a un personaje de un cuadro de Edward Hopper, mientras las luces de la avenida Colón y Bernardo Reyes iluminaban el absurdo: un sistema que actúa cuando ya estás al borde, pero ignora las grietas que te llevaron ahí.

Moraleja: En la ciudad del acero, hasta las crisis existenciales tienen horario de oficina.