México busca atraer farmacéuticas globales con incentivos para 2026

Documentos exclusivos revelan que el decreto, a publicarse en el DOF, otorgará ventajas competitivas a laboratorios que establezcan plantas en México. Fuentes cercanas al gabinete de Salud confirman que se priorizarán proyectos en los Polos de Desarrollo Económico (PODECOBI), con un requisito clave: asociarse con Birmex, la otrora potencia vacunadora que languideció durante décadas.

“No se trata solo de importar tecnología, sino de recuperar soberanía farmacéutica”, declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina. Sin embargo, expertos consultados plantean dudas: ¿Podrá México competir con India y China en costos? ¿Qué garantías tendrán las empresas ante cambios regulatorios?

El esquema de puntajes para licitaciones —analizado por este medio— muestra que las compañías recibirán bonificaciones por:

• Inversión en infraestructura (40%)
• Transferencia tecnológica (30%)
• Colaboración con instituciones públicas (20%)
• Precios competitivos (10%)

Lo más polémico: para medicamentos patentados, las farmacéuticas deberán comprometer inversiones equivalentes al 15% del monto contratado. “Es un trueque peligroso”, advierte un exdirector de Cofepris bajo condición de anonimato, “podría limitar el acceso a terapias innovadoras”.

La transformación de Cofepris —con un 60% de trámites ya digitalizados— y la creación de una Comisión de Promoción Farmacéutica buscan agilizar procesos. Pero documentos internos filtrados muestran tensiones: mientras la Secretaría de Salud prioriza producción local, Economía presiona por estándares internacionales que no ahuyenten inversionistas.

Este reportaje revela que el plan incluye un componente geopolítico: reducir la dependencia de Asia en insumos críticos. Con una cartera de compras de 300 mil millones de pesos bianuales, México juega sus cartas. ¿Logrará equilibrar atracción de capitales con salud pública? La respuesta comenzará a escribirse en 2026.