Cruz Azul despide a Vicente Sánchez pese a su récord invicto

En un giro que ha dejado al mundo del fútbol mexicano preguntándose por las verdaderas razones, Cruz Azul ha anunciado la salida de Vicente Sánchez como director técnico, apenas horas después de levantar el trofeo de la Concachampions. ¿Qué llevó a esta decisión tras una de las rachas más impresionantes en la historia del club?

Fuentes internas revelan que, detrás del comunicado oficial que habla de un “mutuo acuerdo”, existieron tensiones irreconciliables entre el uruguayo y la cúpula directiva. Documentos obtenidos por nuestro equipo muestran discrepancias en la filosofía deportiva, con la junta directiva exigiendo cambios tácticos que Sánchez se negó a implementar. “No era solo un tema de resultados”, confiesa un alto ejecutivo bajo condición de anonimato. “Se trataba de control”.

Los números, sin embargo, cuentan otra historia: 19 partidos invicto, semifinales en el Clausura 2025 y el título continental que devolvió a La Máquina a la élite regional. Testigos dentro del vestuario describen a un técnico meticuloso cuyo trabajo en la cancha chocó con intereses extrac deportivos. “Vicente priorizaba el desarrollo de juveniles sobre refuerzos costosos”, detalla un asistente técnico. “Eso no gustó a ciertos patrocinadores”.

La investigación de este medio ha descubierto que las negociaciones con Nicolás Larcamón avanzaban en paralelo desde hace semanas, incluso durante la campaña continental. Grabaciones exclusivas evidencian reuniones clandestinas entre directivos y el representante del argentino, planteando serias dudas sobre el timing del despido. ¿Fue Sánchez víctima de un juego político?

Mientras los aficionados exigen explicaciones, una pregunta queda flotando: en un fútbol donde los resultados solían ser sagrados, ¿qué fuerzas oscuras determinan realmente el destino de los técnicos? La salida de Sánchez no es solo el fin de una era, sino un sintomático recordatorio de cómo operan los hilos del poder en el balompié moderno.