Laisha Wilkins revela multa del TEPJF por tuit y propone donación

En una jugada que mezcla transparencia y solidaridad, Laisha Wilkins, reconocida actriz y conductora, expuso este 20 de junio un caso emblemático sobre los límites de la expresión en redes sociales. La notificación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) —que mantuvo en reserva al denunciante— llegó tras compartir una crítica sobre la candidata Dora María Talamante, vinculada a un intento de censura según investigaciones de Aristegui Noticias.

Conozco bien cómo estos procesos pueden intimidar: en mis años cubriendo política, he visto cómo las denuncias administrativas se usan para silenciar voces. Pero Wilkins optó por una estrategia audaz: publicó el documento oficial completo, incluyendo la captura del tuit cuestionado, y reveló que la sanción podría oscilar entre 2,000 y 200,000 pesos. Aquí hay una lección clave: cuando la ley se usa como arma, la luz pública es el mejor antídoto.

Lo más inspirador fue su contrapropuesta. En lugar de ceder al miedo, convirtió el incidente en una oportunidad filantrópica: “Propongo que 1,000 personas donen $200… yo igualaré el monto para @NARIZROJAAC“. Esta táctica recuerda casos como el de periodistas que transforman amenazas legales en campañas de crowdfunding. Wilkins demuestra que, incluso bajo presión institucional, la creatividad y el compromiso social pueden redefinir el juego.

El caso plantea preguntas incómodas: ¿Dónde está la línea entre fiscalización electoral y censura? ¿Por qué mecanismos opacos protegen a los denunciantes en debates públicos? Mi experiencia cubriendo el TEPJF sugiere que estas herramientas, diseñadas para proteger la democracia, a veces se vuelven contra ella. La reacción de Wilkins —ni sumisa ni confrontacional— ofrece un modelo para navegar estos dilemas con ética y altura.