Brad Pitt protagoniza el nuevo thriller de robos en Hollywood

En un giro irónico que ni el guionista más creativo de Ocean’s Eleven habría imaginado, la policía de Los Ángeles investiga el saqueo a la mansión de Brad Pitt, quien, afortunadamente, estaba demasiado ocupado simulando emociones en otro set de filmación. El incidente ocurrió en Los Feliz, barrio donde las alarmas antirobos son tan decorativas como los Óscars en las vitrinas.

Según fuentes oficiales (léase: chismógrafos de TMZ), los ladrones demostraron mejor dirección artística que Pitt en F1, La Película, sustrayendo objetos de “valor incalculable” —o al menos, de valor suficiente para pagar el seguro de la próxima fiesta de Vanity Fair—. El actor, experto en esconder sus expresiones, mantiene un silencio más elocuente que su actuación en Troy.

LA NUEVA TEMPORADA DE “ROBOS VIP”

Este episodio es solo el último capítulo de la serie “¿Quién quiere ser millonario… y perderlo todo en un asalto?”, donde celebridades como Nicole Kidman y Olivier Giroud ya han firmado como invitadas estelares. Las autoridades sospechan —pero no confirman— que podría tratarse de bandas sudamericanas especializadas en redistribución de lujos, un movimiento que, irónicamente, iguala más que cualquier discurso de Hollywood sobre equidad social.

Mientras los vecinos de Beverly Hills contratan guardias armados con sueldos superiores al PIB de pequeños países, los ladrones perfeccionan su técnica: saltan vallas con la elegancia de un doble de acción y eluden cámaras con la misma facilidad que un estudio evade impuestos. ¿El mensaje? En la tierra del sueño americano, hasta el crimen tiene aspiraciones de grandeza.