El FBI archiva el caso del Príncipe Andrés y Epstein sin cargos

¿Qué ocultó el silencio del FBI? Un memorando confidencial, obtenido por este medio, confirma que la agencia estadounidense ha cerrado su investigación sobre los vínculos del Príncipe Andrés con el financiero Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual. La decisión, tomada discretamente el año pasado, levanta más preguntas que respuestas.

Durante seis años, el duque de York evitó salir del Reino Unido, temiendo acciones legales. Fuentes cercanas a la corona revelaron que ahora evalúa retomar sus viajes. “¿Por qué este súbito cambio?”, cuestiona un exfiscal federal consultado. “El cierre sin explicaciones públicas genera sospechas de influencia política”.

El documento desmiente categóricamente la existencia de una “lista de clientes” de Epstein, contradiciendo declaraciones de la fiscal Pam Bondi en 2023. ¿Fue esto una maniobra distractoria? Mientras tanto, Andrés busca reinventarse: negoció con la firma Startupbootcamp para monetizar contactos asiáticos de su programa Pitch@Palace.

La sombra de Virginia Giuffre persiste. La víctima, fallecida en abril en circunstancias aún no aclaradas, había acusado al príncipe de abusos cuando era menor. Su muerte, ocurrida meses después del acuerdo extrajudicial de 12 millones de libras, añade un giro oscuro a esta trama.

Expertos legales consultados señalan incongruencias: en 2020, el Departamento de Justicia denunció la falta de cooperación del príncipe, incluso requiriendo asistencia formal al gobierno británico. ¿Qué pruebas emergieron para archivar el caso? Las autoridades se niegan a comentar.

Mientras el palacio celebra discretamente esta “absolución”, analistas advierten que el escándalo ha sellado el destino público de Andrés. “La monarquía no puede permitirse otro riesgo reputacional”, afirma un historiador real. La puerta para viajar está abierta, pero el camino de regreso al trono parece bloqueado.