Navolato, epicentro de la guerra contra el crimen organizado, vivió un nuevo capítulo de violencia este sábado. Pese al despliegue de 200 marinos como refuerzo estratégico, grupos armados desafían al Estado con ataques coordinados contra fuerzas federales.
El primer incidente ocurrió en Villa Juárez, donde un convoy militar repelió una emboscada con fuego cruzado. El saldo: dos civiles fallecidos dentro de un vehículo que transportaba fusiles de asalto, según reportes preliminares. La FGR ya analiza la escena con tecnología forense de última generación.
Horas antes, en El Batallón, la Guardia Nacional sobrevivió a otro ataque ejecutado con táctica de guerrilla urbana. Los agresores, equipados con armamento de alto poder, escaparon aprovechando la geografía compleja de la zona, evidenciando fallas en la inteligencia militar.
Este doble ataque cuestiona la efectividad de las estrategias de seguridad en Sinaloa, donde los cárteles adoptan tácticas híbridas combinando tecnología de vigilancia, redes sociales y armamento modificado. Expertos señalan la urgencia de actualizar los protocolos con inteligencia artificial y sistemas de respuesta rápida.