Diputado propone exentar trámites para animales deportivos

¿Qué pasaría si tratáramos a los atletas de cuatro patas con la misma libertad que a los humanos? El diputado Luis Octavio Vidrio desafía el sistema con una propuesta revolucionaria: eliminar la guía de tránsito pecuario para caballos, mulas y perros atléticos, reconociendo su rol cultural y terapéutico más allá de lo comercial.

Esta iniciativa expone una paradoja absurda: mientras celebramos hazañas ecuestres en competencias, los mismos animales enfrentan barreras burocráticas en sus traslados. La reforma a la Ley Pecuaria de Jalisco no solo corrige un vacío legal, sino que replantea nuestra relación con las especies colaboradoras. ¿Por qué exigir a un caballo de equinoterapia los mismos papeles que a un bovino de engorda?

Vidrio denuncia cómo la normativa actual, diseñada para controlar el comercio de ganado, se aplica indiscriminadamente a animales deportivos, afectando desde clubes hípicos hasta terapias asistidas. “Es como pedir licencia de conducir a un medallista olímpico por usar sus piernas”, ejemplifica el legislador, destacando cómo el exceso de regulación sofoca actividades que generan valor social.

La propuesta introduce un concepto disruptivo: el bienestar animal como único requisito para movilizaciones no comerciales. Esto podría sentar precedente para otras especies en ámbitos artísticos o de servicio. Imaginen perros rescatistas o burros bibliotecarios libres de trámites, optimizando su impacto comunitario.

Este caso revela una oportunidad mayor: repensar las legislaciones desde la función social antes que el enfoque económico. ¿Cuántas otras normas anticuadas frenan innovaciones en nuestra interacción con otras especies? La iniciativa no solo elimina trabas, sino que abre la puerta a un nuevo paradigma de convivencia interespecies.