Legisladores mexicanos impulsan agenda binacional en Washington

¿Qué pasaría si transformáramos la diplomacia tradicional en un laboratorio de innovación política? Quince legisladores mexicanos desafiaron los formatos convencionales al participar en el Convocation Congress en Washington D.C., un espacio que reinventa la colaboración bilateral mediante diálogos disruptivos sobre migración, comercio y seguridad. Más que un encuentro protocolar, esta iniciativa de la U.S.-Mexico Foundation podría ser el germen de una nueva era en las relaciones internacionales, donde los problemas se convierten en oportunidades de co-creación.

El embajador Esteban Moctezuma Barragán reveló en redes sociales un dato revelador: las conversaciones en la residencia oficial de México incluyeron desde políticas económicas hasta modelos de seguridad reconocidos por EE.UU. Pero, ¿y si este formato se replicara como un “hackathon” político, donde startups gubernamentales prototipen soluciones binacionales en tiempo real? Los participantes –incluyendo senadores como Michel González (PAN) y Cynthia López (Morena)– no solo intercambiaron ideas con líderes empresariales y académicos, sino que plantearon un enfoque radical: tratar la frontera como un ecosistema de innovación en lugar de un punto de conflicto.

La verdadera disrupción llegó cuando los diputados de múltiples partidos –desde Nadia Sepúlveda (Morena) hasta Emilio Suárez (PRI)– co-diseñaron propuestas con empresas tecnológicas. Imaginen legisladores trabajando codo a codo con ingenieros de Silicon Valley para crear un “pasaporte digital migrante” o un sistema blockchain para comercio fronterizo. Este congreso demostró que la diplomacia del siglo XXI requiere menos discursos y más laboratorios de política ágil, donde cada desafío bilateral se aborda como una startup escalable. ¿Estamos presenciando el nacimiento de una nueva forma de hacer política internacional?