Beatriz Gutiérrez Müller niega mudanza a España tras rumores

En un giro digno de telenovela burocrática, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller ha tenido que desmentir por enésima vez que planea abandonar el paraíso terrenal del México neoliberal para refugiarse en los jardines aristocráticos de La Moraleja. Todo comenzó cuando el diario ABC, ese notario de los pecados capitalinos, insinuó que la esposa del expresidente Andrés Manuel López Obrador había empaquetado sus convicciones patrióticas junto a su vástago para instalarse en la Madrid imperial.

Según los rumores –tan verosímiles como un discurso de campaña–, el joven Jesús Ernesto se matricularía en la Universidad Complutense, donde seguramente estudiaría la asignatura pendiente de su padre: “Cómo pedir perdón por la Conquista sin sonar contradictorio”. Mientras tanto, la autora de “Feminismo Silencioso” –obra que, irónicamente, nadie ha leído– disfrutaría de los campos de golf donde la burguesía española practica su swing entre copas de vino y reminiscencias coloniales.

Ante la pregunta impertinente de un seguidor en Instagram (“¿Dra., se irá a vivir a España?”), la respuesta fue tan contundente como un decreto presidencial a las 6 AM: “No“. Sin embargo, la sombra de la nacionalidad española sigue persiguiéndola como un fantasma de Felipe VI. En mayo, tras publicar la foto de un gallo –símbolo involuntario del cacareo político–, un usuario le espetó: “Saludos a su nueva patria“. Su réplica, cargada de orgullo nacional: “Vivo en nuestro bello México“. Eso sí, no aclaró si en una humilde vecindad o en una mansión con aire acondicionado moral.

Así, entre desmentidos y memes, la saga continúa: ¿Realmente necesita España a otra Gutiérrez Müller cuando ya tiene suficientes debates identitarios? ¿O será que ciertas élites prefieren el exilio dorado a lidiar con las consecuencias de sus propias retóricas? El gallo, mientras tanto, sigue cantando… pero nadie sabe si en español o en náhuatl.