Tras años siguiendo al Rebaño, he aprendido a reconocer el punto de inflexión en una temporada. No es solo una victoria, es una sensación, una chispa que se enciende en el equipo y que los aficionados podemos percibir incluso desde las gradas. Las Chivas no solo están ganando; están encendidas, mostrando un poderío colectivo que llega en el momento perfecto, justo cuando se acerca la Fiesta Grande del fútbol mexicano.
El proyecto de Gabriel Milito, que comenzó con la duda característica de cualquier proceso de reconstrucción, ha encontrado su ritmo. El Rebaño está en un ascenso imparable y esa racha ganadora, que ya es una costumbre, los ha metido de lleno en la pelea por los puestos de Liguilla directa. Es un recordatorio de que en el fútbol, como en la vida, lo importante no es cómo empiezas, sino cómo terminas.
El triunfo por 2-0 sobre el Mazatlán FC en el estadio Akron es la prueba más tangible de esta evolución. Es la cuarta victoria consecutiva, una hazaña que habla de consistencia y mentalidad, dos atributos que se forjan en el vestuario y se demuestran en el campo.
Los goles de Armando González y Bryan González le dieron los tres puntos a la escuadra tapatía en el duelo de la Jornada 13. He visto a muchos jugadores pasar, pero la “Hormiga” tiene ese olfato goleador que marca la diferencia. Su conversión desde el punto penal no solo abrió el marcador; inyectó una confianza en el equipo que es invaluable. Con siete anotaciones en el actual torneo, está a solo tres de igualar a Paulinho del Toluca. Esa es la ambición que necesita un delantero.
La “Cotorra” fue quien amplió la ventaja antes del descanso, sellando una primera mitad casi perfecta. En mi experiencia, esos goles antes del medio tiempo son los que psicológicamente más afectan al rival y dan una tranquilidad estratégica para manejar el partido.
Aunque el marcador no se movió en el segundo tiempo, los locales no dejaron de intentar aumentar la cuenta. Los que hemos vivido muchas liguillas sabemos que la diferencia de goles puede ser el factor fundamental que defina un cruce o incluso la localía. Es un detalle táctico que demuestra la madurez del equipo.
Este nuevo triunfo consecutivo acerca al equipo a su objetivo mínimo: asegurar su presencia, al menos, en el Play-In. Pero la mirada está puesta más arriba.
Con esta victoria, las Chivas alcanzaron los 20 puntos y se ubican en la octava posición de la tabla general. Están a un solo punto de alcanzar al sexto lugar, ocupado por el Pachuca. La pelea está más apretada que nunca.
Analizando el resto del calendario de la Fase Regular, el camino no parece tan escabroso para el Rebaño. Esto les da una oportunidad de oro para seguir acumulando puntos y escalar posiciones. La próxima jornada los lleva a visitar al Querétaro, para después vivir la pasión del Clásico Tapatío recibiendo al Atlas. Luego, una visita al Pachuca y el cierre ante el Monterrey. Son partidos de alto voltaje, pero este equipo ha demostrado tener el carácter para enfrentarlos.
La victoria en el Akron no solo se vivió en el estadio. Las Chivas se robaron los reflectores en las redes sociales, un reflejo del entusiasmo que genera una racha de 12 puntos en los últimos cuatro compromisos. Esa conexión con la afición es, sin duda, un combustible extra.