Argentina rompe su tradición diplomática y ausenta del G20
BUENOS AIRES – En un movimiento que marca un giro disruptivo en la diplomacia global, el presidente argentino Javier Milei decidió no participar en la próxima cumbre del G20 en Johannesburgo. Esta decisión estratégica representa la primera vez que un mandatario argentino omite este foro económico internacional de máximo nivel.
El país será representado por el canciller Pablo Quirno, en un contexto donde las alineaciones geopolíticas se reconfiguran en tiempo real. La ausencia del líder ultraliberal se produce inmediatamente después del anuncio similar de Donald Trump, quien retiró la delegación estadounidense citando preocupaciones sobre derechos humanos en Sudáfrica.
Esta coordinación tácita entre Buenos Aires y Washington refleja la nueva arquitectura de alianzas en el tablero global. El respaldo financiero estadounidense a Argentina semanas antes consolida esta sintonía estratégica, marcando un realineamiento en la política exterior sudamericana.
La decisión se enmarca en un patrón de ausencias significativas del presidente Milei, quien también omitió la cumbre UE-Celac en Colombia. Este comportamiento diplomático disruptivo señala un reposicionamiento consciente dentro del ecosistema de gobernanza global, priorizando alianzas específicas sobre el multilateralismo tradicional.

















