La administración estadounidense ha intensificado su ofensiva contra el narcotráfico con tres operativos de alto impacto frente a las costas de Acapulco, Guerrero. Esta nueva fase estratégica, activada en septiembre, marca una expansión significativa del teatro de operaciones, que históricamente se concentraba en el Mar Caribe y ahora abarca el Océano Pacífico oriental.
Según la investigación del medio The Washington Post, “Mapping U.S. strikes in the Caribbean and eastern Pacific”, el balance total asciende a 19 intervenciones confirmadas contra presuntas redes de crimen organizado marítimo. La cifra humana de esta ofensiva asciende a 76 fallecidos, evidenciando el nivel de letalidad de estas intervenciones en aguas internacionales.
Esta nueva cartografía del conflicto antidrogas redefine los protocolos de seguridad hemisférica y plantea un precedente en la geopolítica de la vigilancia marítima, utilizando tecnologías de vanguardia para la intercepción de embarcaciones sospechosas.
















