Logística de vanguardia para una tradición milenaria
CIUDAD DE MÉXICO.- En el epicentro de la festividad mariana más multitudinaria del continente, la Guardia Nacional activa el Operativo Basílica, un protocolo de seguridad y movilidad de última generación. Este 12 de diciembre, la convergencia de más de 13 millones de peregrinos hacia el recinto guadalupano exige una respuesta logística que integra vigilancia inteligente, gestión de flujos masivos y asistencia ciudadana en tiempo real.
Para garantizar la integridad de los fieles, se desplegó un dispositivo táctico compuesto por 421 elementos y una flota de 221 vehículos tecnificados de la GN. Paralelamente, un contingente de 360 efectivos especializados en control de multitudes opera en el perímetro sagrado —explanada, capillas, estacionamientos— ejecutando patrullajes preventivos y monitorización continua.
Vigilancia proactiva en corredores estratégicos
El operativo, activo desde el 6 y hasta el 15 de diciembre, trasciende lo reactivo. Se implementa un modelo de seguridad predictiva en las autopistas federales, fusionando presencia disuasoria con análisis de datos para prevenir ilícitos y accidentes. Los puntos fijos y móviles en los corredores turísticos funcionan como hubs de atención, ofreciendo geolocalización, información contextual y soporte logístico a la ciudadanía en tránsito.
En los ejes viales críticos —México-Toluca, México-Querétaro, México-Pachuca, México-Puebla y México-Cuernavaca— la estrategia se complementa con abanderamiento dinámico y sistemas de gestión del tráfico para fluidificar la movilidad masiva.
Protocolo del peregrino contemporáneo: seguridad conectada
Reconociendo la evolución del fenómeno social, la Guardia Nacional difunde un protocolo de autogestión para una peregrinación segura. Las recomendaciones fusionan sentido común con tecnología básica:
- Uso obligatorio de indumentaria con tecnología reflectante (wearables de seguridad) y mantenimiento del carril designado.
- En paradas de emergencia, implementación de señalización lumínica a 50 metros de distancia, priorizando la visibilidad.
- Dotación de un kit de respuesta inmediata (primeros auxilios) y monitorización del estado físico para evitar la fatiga operativa.
- Para ciclistas, equipamiento con sistemas de iluminación LED activos en frontal y posterior, esencial para la visibilidad nocturna.
Este operativo redefine la seguridad en macroeventos, donde la tradición se encuentra con la gestión inteligente de multitudes y la responsabilidad ciudadana aumentada.
















