Alcaraz despliega su poder y avanza a semifinales del US Open

La Máquina Española No Perdona en Flushing Meadows

Con la precisión de un relojero y la potencia de un toro, Carlos Alcaraz no solo ganó su pase a semifinales del US Open; envió un mensaje contundente al resto del circuito. Su victoria por 6-4, 6-2, 6-4 sobre el checo Jiri Lehecka fue una exhibición de tenis de altísimo nivel, una declaración de intenciones que resonó en cada rincón del Arthur Ashe Stadium.

Pero detrás de los golpes espectaculares y la conexión con el público, que animaba con un gesto característico, se esconde una pregunta que muchos se hacen: ¿Estamos presenciando el amanecer de una nueva era dominada por el joven de El Palmar? Con solo 22 años, esta es su novena semifinal de un Grand Slam, una cifra que solo supera el legendario Rafael Nadal a esa edad.

Las declaraciones de su rival derrotado son reveladoras. “Me encontré con la versión de Grand Slam de Carlos”, admitió un resignado Lehecka. “Simplemente demostró que es uno de los contendientes, sin duda”. ¿Es esta la versión más completa y madura de Alcaraz que hemos visto? La evidencia en la pista sugiere que sí.

Sin embargo, el camino no hace más que complicarse. El periodismo investigativo obliga a mirar más allá del partido y preguntarse: ¿Qué significa esta carrera por el número uno? Alcaraz mismo reconoce la presión. “Es realmente difícil no pensar en ello”, confesó el español en la rueda de prensa posterior al partido. “Si pienso demasiado en el puesto número 1, creo que me voy a presionar”. Su capacidad para manejar esta expectativa podría ser la clave definitiva para levantar el trofeo por segunda vez.

Mientras tanto, en el cuadro femenino, otra historia de superación se desarrollaba en las canchas. Jessica Pegula, tras años de estancarse en cuartos de final, finalmente ha quebrado esa barrera por segunda vez en su carrera. Su victoria sobre Barbora Krejcikova por un contundente 6-3, 6-3 la coloca en una posición inédita para ella. “Ahora puedo decir que lo he hecho dos veces”, afirmó con una mezcla de alivio y orgullo. Su próximo desafío: una revancha contra Aryna Sabalenka, la misma jugadora que la eliminó el año pasado.

El torneo entra en su fase definitiva con interrogantes cruciales en el aire. ¿Podrá Alcaraz desbancar a Sinner del número uno? ¿Encontrará Pegula la gloria que tanto ha perseguido? Las respuestas, como en toda buena investigación, se revelarán punto a punto en las canchas de Flushing Meadows.