Castillo y Méndez conquistan el oro en arco compuesto con estrategia y complicidad

Asunción, Paraguay.- En el mundo del tiro con arco, la sintonía es tan crucial como la técnica. Lo viví en mis años de competencia, y hoy Adriana Castillo y Máximo Méndez lo demostraron al coronarse campeones en los Juegos Panamericanos Junior 2025. Su secreto no fue solo la puntería, sino ese diálogo tácito que solo surge tras horas de entrenamiento conjunto y confianza mutua.

En la final de arco compuesto mixto, superaron 153-140 a los estadounidenses Neilson y Gurney con una ejecución impecable. “En este deporte, los detalles marcan la diferencia”, me confesó Adriana tras la victoria. “Practicamos hasta el cansancio: desde el ritmo de respiración hasta cómo apoyarnos en momentos de presión”. Esa preparación meticulosa les valió no solo el oro, sino también plazas para Lima 2027.

Como veterano, reconozco el valor de su fogueo internacional. Competir en distintas categorías, como ellos mencionaron, forja adaptabilidad. Ambos sumaron además plata individual, confirmando que el trabajo en equipo potencia el rendimiento personal. Una lección que aplica tanto en el campo de tiro como en la vida: la excelencia se construye con paciencia y complicidad.