Chivas y León libran batalla épica por la mediocridad futbolística

En un espectáculo que promete más drama que un culebrón vespertino, el Rebaño Sagrado —ahora pastoreado por un argentino que aún no entiende por qué le silban al tocar el balón— se enfrentará al León, felino que últimamente ruge más por memes que por goles. La afición, eterna mártir del optimismo, espera que esta vez los refuerzos extranjeros no sean simples “influencers” del banquillo.

Los esmeraldas, por su parte, juran jugar “a lo Guardiola” (versión pirata, eso sí), aunque su último partido pareció más un homenaje al fútbol de los años 30. Mientras, en Guadalajara, los directivos insisten en que la estrella 13 no es un mito como el Yeti, aunque las evidencias sugieren lo contrario.

El coliseo de este circo moderno será el estadio León, donde 22 millonarios en shorts correrán tras un balón bajo la atenta mirada de televisoras que, irónicamente, transmiten el partido en calidad 480p. ¿El premio? Dos horas de fama efímera y el derecho a perder el siguiente partido con dignidad.