Coco Gauff avanza en Montreal pese a sus dobles faltas

En un espectáculo digno de un circo tenístico, Coco Gauff demostró que incluso con 14 dobles faltas y un servicio más errático que las promesas de un político en campaña, se puede salir victoriosa. La estadounidense, máxima favorita del torneo, logró remontar un marcador adverso para vencer 4-6, 7-5, 6-2 a la rusa Veronika Kudermetova y avanzar a los octavos de final del Abierto de Montreal.

No contenta con su hazaña previa de sobrevivir a 23 dobles faltas en su debut, Gauff decidió que el drama no podía faltar: perdió el primer set, estuvo al borde del abismo en el segundo, y finalmente despertó en el tercero, como si alguien le hubiera recordado que era la número dos del mundo. “Fue un partido difícil”, admitió con la misma naturalidad con que un funambulista dice que caminar sobre una cuerda floja es “un poco complicado”.

La joven estrella, que llegó a Canadá con más dudas que un estudiante en un examen sorpresa —tras dos derrotas consecutivas después de su triunfo en Roland Garros—, confesó entre risas: “Me da un aspecto positivo el hecho de que estoy ganando estos partidos teniendo literalmente una parte de mi juego en muletas”. Vaya consuelo para sus rivales: si Gauff logra avanzar cojeando, ¿qué pasará cuando corra?

Su próxima víctima —perdón, oponente— será la canadiense Victoria Mboko, de 18 años, quien despachó a Marie Bouzkova con la frialdad de quien borra un mensaje comprometedor. Mientras tanto, en otro rincón del torneo, la estadounidense McCartney Kessler hizo temblar el cuadro al eliminar a la cuarta favorita, Mirra Andreeva, en un partido que seguramente dejó a más de un apostador llorando en silencio.

Y como en todo buen drama deportivo, la ucraniana Marta Kostyuk completó el elenco de remontadas épicas al voltear el marcador contra la rusa Daria Kasatkina, demostrando que en el tenis, como en la vida, nunca hay que dar nada por perdido… hasta que el árbitro diga lo contrario.