La sabiduría de un veterano: anticiparse al mercado
En este oficio del fútbol, he aprendido que la transparencia a tiempo es un salvavidas. La reciente declaración de Sebastián ‘Loco’ Abreu sobre su futuro con los Xolos de Tijuana no es un capricho, es una lección de gestión. Tras una temporada sólida, llevando al equipo a cuartos de final del Apertura 2025, muchos pensarían que lo único en su mente es la consolidación. Pero la experiencia te enseña que el mercado no espera, y un director técnico con visión debe manejar sus cartas con honestidad para no quemar puentes.
Las dos llamadas que ningún uruguayo puede ignorar
Cuando Abreu menciona a la Selección Uruguaya y al Club Nacional, no habla solo de equipos; habla de símbolos patrios. He visto de cerca cómo ese llamado trasciende lo profesional para volverse un deber casi sentimental. Su frase, tomada de la canción “A Don José”, lo dice todo: “Si la patria me llama, aquí estoy yo”. No es negociable. Incluir estas cláusulas en su contrato no es una falta de compromiso con Tijuana, sino un reconocimiento pragmático de realidades que, antes o después, suelen presentarse. Es una jugada inteligente que evita el desgaste de una salida traumática.
Aprendiendo de los errores ajenos: la lección de Gago
El ‘Loco’ fue claro al referirse, sin nombrarlo directamente, al caso de Fernando Gago y su salida de Chivas. En este negocio, tu reputación es tu principal activo. Anticiparse y comunicar las condiciones especiales, como él hizo, es aplicar el viejo refrán: “El que avisa no traiciona”. He presenciado cómo una salida sorpresa puede envenenar la relación con una directiva y una afición por años. Abreu, con la picardía del jugador viajado que fue, está protegiendo su legado y dando certidumbre al club. Eso demuestra más respeto que quedarse callado y actuar cuando ya no hay vuelta atrás.
El impacto real: gestionar la incertidumbre en el vestuario
El verdadero desafío ahora, y lo digo por experiencia, es gestionar este anuncio dentro del vestuario de Xolos. Que el estratega hable abiertamente de un posible adiós puede generar dudas en la plantilla, especialmente en figuras clave como Gilberto Mora. La clave está en transformar esa incertidumbre en motivación. Abreu tiene la oportunidad de liderar con el ejemplo, demostrando que, mientras esté, su entrega es total, y que ese mismo profesionalismo es lo que lo podría llevar a responder a un llamado mayor. El Clausura 2026 se convierte, entonces, no en una despedida anticipada, sino en la plataforma perfecta para que todos, jugadores y técnico, eleven su valor en el mercado.















