Tigres y Toluca libran una batalla donde los números dictan sentencia

En el circo mediático de los cuartos de final, donde el árbitro es el mago que convierte faltas en obras de arte abstracto, el Tigres y Necaxa protagonizaron un drama digno de telenovela. El gol agónico que desató la ira de puristas y memes por igual solo confirmó lo que ya sabíamos: el fútbol es el único deporte donde la justicia se mide en decibeles de reclamos.

Mientras los felinos se limpian las lágrimas de cocodrilo con billetes de campeonato, el Toluca —ese equipo que lidera la tabla como quien lleva una antorcha en un campo minado— llega al Volcán con la estadística en contra. Cuatro derrotas y un empate desde 2021: cifras que suenan a maldición azteca, o quizá a excusa perfecta para el próximo discurso del técnico.

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¿Qué es más predecible? La estrategia de Mohamed o los memes si Toluca pierde. Los Diablos Rojos, esos eternos candidatos que brillan en fase regular y se desvanecen en liguillas como azúcar en café caliente, cargan con cinco eliminaciones históricas ante los universitarios. Hasta en la Copa MX —ese torneo que todos juran importarles hasta que pierden— los de la Sultana del Norte les firmaron sentencia.

Pero no se equivoquen: aquí nadie juega por amor al deporte. Es un duelo de egos donde los números son el arma favorita de hinchas y cronistas. Si el fútbol fuera justo, los partidos se decidirían con hojas de Excel. Pero como es un espectáculo, prepárense para 90 minutos de teatro, donde el guion ya está escrito… hasta que un penal lo cambie todo.

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