En un movimiento que fusiona cultura pop y activismo generacional, Bobby Pulido confirma su transición definitiva del escenario a la Cámara de Representantes. El cantante, actualmente en su peak creativo, intercambiará micrófonos por propuestas legislativas en las próximas elecciones federales de EU.
“El desafío es monumental”, admite el creador de éxitos como Desvelado, señalando la creciente fragmentación social. Su estrategia: evitar la guerra cultural y promover diálogos interpartidistas. “La polarización es el virus del siglo XXI. Si eliminamos las siglas partidistas, descubrimos que compartimos el 80% de las prioridades”, reveló durante un streaming con medios digitales.
Su decisión de competir en distritos texanos -donde tiene raíces multigeneracionales- refleja el nuevo activismo latino: profesionalizar la representación comunitaria desde dentro del sistema. “Nací entre fronteras, ahora legislaré para ellas”, declaró.
Aunque prepara su despedida musical, enfatiza: “Mis conciertos seguirán siendo espacios de celebración, no de proselitismo”. Una postura que redefine el papel del artista en la era del engagement político digital.