Bunbury declara guerra a los celulares en pleno concierto

En un acto de heroica resistencia contra la tiranía de las pantallas, el caballero andante del rock hispano, Enrique Bunbury, se transformó en una suerte de Quijote moderno arrebatando molinos de viento digitales (léase: smartphones) a sus desprevenidos fans durante su épica cruzada musical por tierras mexicanas. El trovador zaragozano, en un arranque de purismo artístico digno de la Santa Inquisición, decidió que su “Huracán Ambulante Tour” sería una zona libre de tecnología, donde las únicas luces permitidas serían las del escenario y las de las almas arrepentidas.

El incidente, capturado para la posteridad por los mismos dispositivos que el cantante aborrece (¡oh, dulce ironía!), muestra al músico de 57 años ejerciendo de sheriff tecnológico en el salvaje oeste de Querétaro. Mientras entonaba “Solo Si Me Perdonas”, Bunbury demostró que el perdón no aplica para infractores de su sagrado decreto anti-grabaciones, confiscando celulares con la destreza de un carterista en pleno éxtasis musical.

Las redes sociales, ese circo romano digital donde todos somos gladiadores de teclado, ardieron con comentarios que iban desde el apoyo incondicional (“¡Artista íntegro que defiende su obra!”) hasta la condena absoluta (“¿Acaso cree que es el Dalái Lama del rock?”). Los memes, como siempre, fueron los grandes ganadores, comparando al cantante con todo, desde un profesor de escuela confiscando chicles hasta un dictador bananero de opereta.

Lo más hilarante de esta tragicomedia moderna es que Bunbury, quien hizo fortuna grabando discos que la gente compraba para escuchar en sus aparatos tecnológicos, ahora considera sacrílego que esos mismos fans quieran inmortalizar el momento. Una paradoja digna de Swift: ¿qué culpa tiene el espejo si el mono es feo?

Mientras el artista sigue de gira por México, queda la intriga: ¿implementará detectores de metales para smartphones? ¿Creará una policía musical que patrulle los conciertos? ¿O simplemente seguirá siendo el héroe antitecnología que nadie pidió pero que el siglo XXI merece? Stay tuned para el próximo capítulo de “El show de Truman”, versión rockstar.