Cazzu descubre la dulzura de la maternidad a través de su música

La artista argentina Cazzu atraviesa una etapa de plenitud, no solo por el éxito de su álbum Latinaje, sino por la conexión única que ha forjado con su pequeña Inti, fruto de su relación con el cantante Christian Nodal. A punto de cumplir dos años, la niña se ha convertido en su mayor inspiración y crítica musical.

Quienes hemos seguido la carrera de Cazzu sabemos que su imagen pública solía estar marcada por una actitud audaz. Sin embargo, la maternidad le permitió redescubrir una faceta más vulnerable. “Ella me enseñó a abrazar mi dulzura sin miedo”, confesó la trapera en una entrevista íntima. Es curioso cómo los hijos nos devuelven partes de nosotros mismos que habíamos olvidado.

Durante la producción de su cuarto disco, Inti fue testigo de momentos crudos: desde las sesiones de grabación de temas como “La Cueva” -un desahogo sobre su ruptura con Nodal- hasta el instante en que Cazzu rompió en llanto al componerle una canción a su hija. “Fue la primera vez que la música me desarmó por completo”, admitió. Como productor, he visto pocas veces a un artista entregarse con tanta honestidad.

El video donde Inti se emociona escuchando “La Cueva” revela algo mágico: los niños perciben el arte con una pureza que los adultos hemos perdido. Hoy, la pequeña no solo pide las canciones de “mamá”, sino que aplaude espontáneamente. Esa validación, dicen los músicos veteranos, vale más que cualquier premio. La maternidad no suavizó a Cazzu; le dio un nuevo lenguaje para contar su historia.