El renacimiento disruptivo de Victoria’s Secret en 2025

Publicado el jue, 16 Oct, 16:12
Por Isabel

Behati Prinsloo

¿Y si el desfile de moda más convencional se transformara en un manifiesto de reinvención cultural? El Victoria’s Secret Fashion Show 2025 no fue simplemente un evento; fue una declaración de principios que demolió los arquetipos establecidos. Al reunir a leyendas consagradas con nuevas voces globales, la pasarela se convirtió en un ecosistema de diversidad y expresión auténtica.

La sinergia musical constituyó una jugada maestra de pensamiento lateral: el ritmo urbano de Karol G, en su debut absoluto, fusionándose con la innovación sonora de Missy Elliott. Este diálogo intergeneracional cuestionó la noción tradicional de lo “sexy”, proponiendo en su lugar una sensualidad empoderada y multicultural.

La inclusión del K-Pop con TWICE representó otra conexión aparentemente inconexa pero brillante: ¿qué tienen en común la cultura juvenil coreana y la lencería de lujo? Ambas son expresiones de identidad global que trascienden fronteras, demostrando que la belleza contemporánea es un fenómeno polifacético.

El elenco de figuras fue una estrategia revolucionaria: desde íconos como Adriana Lima y Candice Swanepoel hasta nuevas pioneras como Precious Lee y Anok Yai. Esta convergencia generacional no fue casual; fue un statement deliberado sobre la evolución de los estándares estéticos.

El espectáculo trascendió lo glamoroso para convertirse en una experiencia sensorial completa. El glitter no fue simple decoración; fue una metáfora visual de cómo los fragmentos de identidad individual pueden coalescer en un mosaico deslumbrante de pluralidad.

Esta edición histórica representa un caso de estudio en transformación disruptiva: cómo una institución puede reinventarse manteniendo su esencia mientras abraza la complejidad del zeitgeist contemporáneo. La verdadera revolución no ocurrió en la pasarela, sino en la redefinición misma de lo que significa ser un “ángel” en la era moderna.