Exguitarrista de Dr. Krápula evade justicia por acusación de abuso

En un giro que parece sacado de un guion grotesco de la farándula, Dib Hadra Harciniegas, quien alguna vez hizo vibrar las cuerdas de la guitarra en Dr. Krápula, ahora hace vibrar los hilos de la justicia colombiana. Las redes sociales, ese tribunal moderno donde la indignación se viraliza más rápido que un meme, ardieron cuando el colectivo Yo sí te creo destapó la cloaca: una orden de captura por abuso sexual contra una menor de 14 años. ¡Qué nobleza la de este virtuoso, que prefirió el silencio de la fuga al estruendo de los platillos!

Mientras las autoridades rascan sus cabezas preguntándose si un músico de rock puede esconderse tras una melena rebelde, la banda salió al quite con la velocidad de un grupo que teme manchar su imagen. En un comunicado digno de un manual de relaciones públicas, Dr. Krápula aclaró que Hadra fue expulsado de su “familia musical” hace 15 años —como si el tiempo lavara toda complicidad— y exigió que el artista “responda ante la justicia”. Claro, porque en el mundo del espectáculo, la moral es un accesorio que se usa según la ocasión.

El colectivo feminista, menos preocupado por los récords de ventas y más por la justicia, pidió ayuda ciudadana para encontrar al prófugo. Mientras tanto, el círculo cercano del músico guarda un silencio tan elocuente como las letras de sus canciones. ¿Estarán ensayando un coro de “yo no sabía nada”? En este circo mediático, solo faltan los payasos… aunque quizá ya están todos en escena.