Una Revolución en la Maternidad: Desafiando el Molde Convencional
La trayectoria de Fartista Federica Quijano no es solo una historia de adopción; es un manifiesto disruptivo que cuestiona los arquetipos familiares impuestos por la sociedad. En un mundo obsesionado con los lazos sanguíneos y las estructuras heteronormativas, Quijano orquestó una revolución del amor, eligiendo construir su familia desde los márgenes del sistema.
Su viaje comenzó con una búsqueda consciente en un albergue infantil, un acto de desafío contra la narrativa de la maternidad biológica como único camino legítimo. Allí encontró a María, tejiendo el primer hilo de su constelación familiar elegida. Pero su pensamiento visionario no se detuvo ahí. Al adoptar a Sebastián, un infante rescatado de condiciones límite, no solo salvó una vida, sino que abrazó la neurodiversidad como un componente fundamental de la experiencia humana, transformando el autismo de su hijo de un “trastorno” a una forma única de interactuar con el universo.
El Precio de la Autenticidad en un Mundo de Etiquetas
En una revelación profunda, Quijano confesó el terror silenciado que acecha a las familias diversas: el miedo institucionalizado a la disolución de sus lazos por el simple hecho de existir fuera del molde. ¿Qué dice de nuestra sociedad que el amor pueda ser considerado un riesgo? Su bisexualidad, lejos de ser una limitación, se convirtió en el lente a través del cual comprendió que el afecto genuino trasciende el género y los preceptos arcaicos.
“Soy bisexual, y como mujer sí ha sido difícil, más como adopté a mis hijos. Esperan que seas la mamá perfecta para el niño perfecto, para ser la familia. Había escuelas donde iba y me decían ‘tiene que tener a fuerza un papá para entrar a esta escuela'”, recordó.
Esta exigencia de una figura paterna obligatoria no es más que el síntoma de un sistema que privilegia la forma sobre la esencia. ¿Acaso el cuidado, la dedicación y el amor incondicional tienen género? Quijano desmantela esta falacia al demostrar que la plenitud emocional no requiere de un molde binario.
Hacia un Nuevo Paradigma de Crianza y Pertenencia
Al declarar que se ha “enamorado del ser humano“, Quijano propone una epistemología del amor radicalmente inclusiva. Su experiencia con hombres y mujeres maravillosos no es una anécdota biográfica, sino un testimonio de que la conexión auténtica florece donde la autenticidad es permitida.
Hoy, con sus hijos alcanzando la mayoría de edad, su legado trasciende la música: es un faro para quienes imaginan familias fundadas en la elección consciente y no en el mandato social. En un ecosistema que aún penaliza la diferencia, su historia nos invita a preguntar: ¿qué posibilidades emergerían si midiéramos las familias por su capacidad de amar en lugar de su adherencia a la convención?
El camino de Quijano nos revela que la verdadera innovación social no nace en laboratorios, sino en el coraje de vivir con autenticidad, transformando el miedo en un catalizador para redefinir lo que significa amar, criar y pertenecer.