Pepe Aguilar llora al conocer cómo su música acompañó una despedida paterna

En una entrevista íntima para el podcast SongBook, el legendario intérprete Pepe Aguilar vivió un momento de profunda emoción al descubrir cómo su canción “Prometiste” acompañó el último legado de un padre a sus hijos. Durante mi carrera, he visto cómo la música trasciende el entretenimiento: se convierte en consuelo, memoria y hasta testigo de los momentos más vulnerables del ser humano.

El espacio, conducido por los músicos Dany Dayz y Joe Demikeli, suele explorar las conexiones emocionales entre artistas y sus obras. Pero esta vez, el relato sobre un hombre que grabó videos póstumos para su familia —con la melodía de Aguilar de fondo— dejó al cantante con lágrimas visibles. “En mis 30 años sobre el escenario —confesó Aguilar—, nunca dejo de sorprenderme ante el poder sanador (y a veces desgarrador) de mis letras”.

La anécdota resonó especialmente en el artista, quien compartió una reflexión cruda: “La música nos abraza en la dicha y en la oscuridad”. Reveló casos donde sus canciones acompañaron despedidas trágicas, un peso que, como creador, exige equilibrio entre sensibilidad y fortaleza. “Es un recordatorio —agregó con voz quebrada— de que nuestro arte no nos pertenece: se vuelve de quienes lo necesitan”.

Este diálogo, auténtico y sin filtros, muestra la dualidad del oficio: mientras el público celebra éxitos como Por mujeres como tú, pocos conocen las historias detrás de quienes las escuchan en su intimidad. Aguilar, heredero de la tradición ranchera de Antonio Aguilar, cerró con una lección: “Las lágrimas no son debilidad; son la prueba de que tu arte late en sincronía con la vida”.