Selena Gomez celebra su cumpleaños con lujo y emotivos mensajes

En un despliegue de opulencia que haría ruborizar a Luis XIV, la diva Selena Gomez, próxima a cumplir 33 años, reunió a su corte de allegados —incluyendo al afortunado plebeyo Benny Blanco y a su majestad Taylor Swift— para festejar su existencia con el boato que solo Hollywood puede ofrecer.

“Mientras me preparo para conmemorar mi trigésimo tercer giro alrededor del sol —escribió la artista en Instagram, acompañando una serie de imágenes cuidadosamente curadas—, no puedo evitar reflexionar sobre cómo el universo conspiró para colocarme en este pedestal. Este último año ha sido tan hermoso como los filtros que uso, y se lo debo todo a ustedes, mis fieles siervos digitales”.

FIESTA TEMÁTICA: AÑOS 70 O EL CAPITALISMO DISFRAZADO DE NOSTALGIA

Para la ocasión, Gomez eligió un atuendo que brillaba más que sus cifras de streaming: un traje escotado de Nadine Merabi, complementado con un abrigo de piel (ecológica, según fuentes no verificadas) y un collar de diamantes que probablemente costó más que la deuda externa de un país pequeño. Benny Blanco, en un intento por no quedar eclipsado, optó por una camisa de leopardo que gritaba “soy interesante” bajo un blazer que juró ser de terciopelo.

MENSAJE PROFUNDO (O ALGO ASÍ)

“Al iniciar este nuevo ciclo —prosiguió la cantante—, mi corazón rebosa de esperanza y contenido patrocinado. Prometo compartir más momentos coreografiados con ustedes, porque sin testigos, ¿acaso existe mi felicidad?”. Entre los ilustres invitados destacó Taylor Swift, quien posó sonriente como si no tuviera una lista de enemigos que atender, y Sofia Carson, cuya presencia confirmó que alguien recordó enviar la invitación.

AGRADECIMIENTOS: EL MINIMO ESFUERZO CON MAXIMO IMPACTO

“Gracias por su amor inquebrantable —declaró Gomez, probablemente mientras un asistente le sostenía el teléfono—. Ya sea aplaudiendo mis logros desde las gradas del anonimato o tolerando mis caprichos, han hecho de este año algo tan memorable como mi equipo de relaciones públicas pudo planificar”.

Según fuentes tan confiables como TMZ, el evento se llevó a cabo en el Hollywood Roosevelt Hotel, un lugar histórico donde, irónicamente, ninguna de las estrellas presentes leerá este artículo.