El mundo gastronómico y televisivo se estremece ante la partida de Yanin Rocío Campos Ruiz, cuyo talento culinario cautivó a millones en la cuarta temporada de MasterChef México. A sus 38 años, un trágico accidente vial en Chihuahua truncó una trayectoria prometedora que fusionaba enfermería con pasión por los fogones.
El siniestro ocurrió en el Periférico Rodolfo Almada durante la noche del 2 de agosto, cuando su automóvil colisionó con una camioneta. Las autoridades analizan si el exceso de velocidad o factores humanos determinaron este desenlace fatal. Tras dos días de lucha en el hospital, su hermano Raúl Campos confirmó el deceso mediante un emotivo mensaje en redes sociales, convocando a una última despedida en la funeraria local.
Campos, sexta finalista en 2018 y participante de La Revancha (2019), representaba la esencia de los nuevos chefs: autodidacta, versátil y con raíces familiares. Aprendió los secretos culinarios de su abuela antes de profesionalizarse en panaderías y diseño de menús, demostrando que la cocina puede ser tanto herencia como reinvención. Su legado desafía los límites entre profesión y vocación.
