Ataques israelíes en Gaza dejan 67 muertos en medio de crisis humanitaria

EL CAIRO — Un nuevo capítulo de violencia en Gaza ha dejado al menos 67 víctimas mortales tras una serie de incursiones militares israelíes, incluyendo bombardeos y disparos contra civiles que buscaban ayuda humanitaria. La comunidad internacional observa con alarma el agravamiento de una crisis que ya ha cobrado cientos de vidas en las últimas semanas.

Uno de los episodios más devastadores ocurrió en el Café Al-Baqa, un refugio cotidiano para residentes que buscaban conexión a internet y carga para sus dispositivos. Testigos relataron que el ataque sorpresivo redujo el lugar a escombros en segundos. “Fue como un terremoto”, describió Ali Abu Ateila, sobreviviente del impacto. Las imágenes en redes sociales mostraron escenas dantescas, con cuerpos mutilados y sobrevivientes siendo evacuados en mantas.

Mientras tanto, en el sur de Gaza, al menos 11 personas perdieron la vida al ser alcanzadas por disparos mientras intentaban acceder a alimentos en un centro de distribución respaldado por Estados Unidos e Israel. Este incidente se suma a un patrón recurrente: más de 500 palestinos han muerto en el último mes en medio del caos generado por la disputa sobre la ayuda internacional.

El Hospital Nasser en Jan Yunis recibió múltiples cuerpos de víctimas que fueron abatidas en su regreso de los puntos de asistencia. Testigos denunciaron que las fuerzas israelíes dispararon “indiscriminadamente” contra civiles desarmados, incluyendo menores de edad. “Nos atacaron sin previo aviso”, declaró Yousef Mahmoud Mokheimar, herido durante el operativo.

Israel defiende sus acciones alegando que solo ataca a blancos militantes y acusa a Hamás de usar a la población civil como escudo humano. Sin embargo, organizaciones humanitarias y la ONU rechazan estas justificaciones, señalando que la destrucción de infraestructura crítica y los bloqueos a ambulancias profundizan el sufrimiento de una población al borde del colapso.

Con la intensificación de los bombardeos en el norte de Gaza y nuevas órdenes de evacuación, miles de familias se enfrentan a una elección imposible: huir sin garantías de seguridad o quedarse bajo el riesgo de ataques. “Destruyen lo que queda en pie”, lamentó Mohamed Mahdy, desplazado por los recientes combates.

La comunidad global exige una solución inmediata, pero mientras las negociaciones se estancan, Gaza sigue sumida en una espiral de violencia que desafía cualquier noción de derecho internacional y dignidad humana.