El gobierno venezolano detiene a otro opositor por supuesto complot terrorista

CARACAS (AP) — En un giro argumental que ya huele a guion reciclado, el régimen venezolano ha vuelto a sacar de la chistera su truco favorito: el opositor-terrorista. Esta vez le tocó a Juan Pablo Guanipa, cercano colaborador de María Corina Machado, ser el villano de turno en esta tragicomedia electoral. Según el ministerio de Magia y Realidades Alternativas (antes llamado de Interior), el detenido planeaba volar embajadas, secuestrar funcionarios y probablemente robarse la luna, todo antes del domingo.

El siempre cinematográfico Diosdado Cabello anunció la operación con la solemnidad de un narrador de telenovela: “Con Guanipa cae toda una red de terrorismo”. Entre las pruebas irrefutables: cuatro teléfonos (¡cuatro!), una computadora y —el clásico— libretas con “datos comprometedores”. Curiosamente, los 70 detenidos por el “complot” coinciden con la lista de invitados no deseados a las elecciones.

La trama se enriquece con vuelos prohibidos desde Colombia (porque todo buen thriller necesita un país vecino sospechoso) y explosivos incautados que, según fuentes no verificables, iban a ser usados contra “hospitales”. Porque nada dice “golpe de estado” como volar un centro de salud. Mientras, el hermano del detenido denuncia persecución política, en lo que parece ser el único diálogo verosímil de este libreto.

El timing es impecable: a cuatro días de unos comicios donde el chavismo necesita villanos más que votos. Maduro, experto en sobrevivir a magnicidios como Houdini a los ataúdes sumergidos, suma otro complot a su colección. La oposición, dividida entre los que boicotean y los que juegan a ser oposición controlada, ofrece el triste espectáculo de siempre. Y así, entre arrestos dudosos y explosivos de utilería, Venezuela sigue su marcha hacia el surrealismo autoritario.

PD: Por si alguien lo dudaba, las pruebas son tan contundentes como las de aquel atentado con drones… o el golpe del helicóptero… o la conspiración del guarimbero volador.