En el Hospital Infantil Steady Family, construido al frente del estadio Kinnick, sede de los Hawkeyes de Iowa del fútbol americano universitario, se instauró una de las tradiciones más entrañables del deporte mundial.
Los pequeños pacientes del hospital que cuentan con una increíble vista del recinto deportivo reciben el saludo de todo el estadio tras el primer cuarto de cada partido.
Con más de 70 mil 500 localidades, que les otorgan a los Hawkeyes una de las aficiones con más fuerza del fútbol universitario, las imágenes que arroja esta tradición, en la que se puede ver saludar a una gran marea dorada y negra los días de partido, son espectaculares.
Todos los aficionados agitan sus teléfonos móviles y aplauden orientados hacia la planta superior del centro asistencial, donde los niños y sus familias se reúnen para ver el encuentro.
Lo que comenzó como una nota informativa en una página de fans del equipo en Facebook, se convirtió en un gran movimiento. El 18 de septiembre, el usuario Nik Mathiaas publicó una fotografía en la que se podía ver a un niño mirando por la ventana hacia la cancha.
‘’Los Hawkeyes de Iowa construyeron un hospital para niños en frente del estadio. Solo niños del hospital y sus familiares están permitidos en esa área durante los días de partido. Después del primer cuarto del juego, piden a todo el estadio que se dé la vuelta y salude a los niños. Bien hecho, Iowa…, eso es increíble. Por favor, recen por esta pequeña niña y todos los niños en este hospital y en todo el mundo que están injustamente sufriendo’’.
Agencias.
