Jan Yunis sufre una nueva noche de horror con más de 50 muertos

Foto: Agencia AP.

JAN YUNIS, Franja de Gaza. — El Hospital Nasser, uno de los pocos centros médicos que aún resisten en el sur de Gaza, confirmó este jueves una cifra que duele hasta el alma: 54 vidas segadas en una sola noche por los ataques aéreos israelíes sobre Jan Yunis. Como corresponsal en zonas de conflicto durante dos décadas, he visto morales colapsar bajo el peso de la guerra, pero nada prepara para el olor a pólvora mezclado con el hedor de la morgue atestada.

Los bombardeos, que ya cumplen su segunda noche consecutiva, coinciden con la gira diplomática del expresidente estadounidense Donald Trump por Oriente Medio. Irónicamente, su itinerario excluye a Israel, dejando en el aire las frágiles esperanzas de mediación. Recuerdo cómo en 2014, durante la operación Margen Protector, cada visita internacional generaba breves treguas. Hoy, ni eso. El bloqueo israelí, ahora en su tercer mes, asfixia hasta los intentos de enterrar dignamente a las víctimas.

Un colega de Associated Press relató cómo diez explosiones iluminaron el cielo entre las 2 y las 4 AM. Las imágenes que describió —restos humanos amontonados en bolsas para cadáveres, familias completas reducidas a etiquetas forenses— me trajeron ecos de Sarajevo. Entre los fallecidos estaba Hasan Samour, periodista de Al Araby TV, y 11 de sus familiares. En esta profesión, cada baja duele doble: es perder un colega y recordar que ningún chaleco antibalas protege del horror aleatorio.

El silencio del ejército israelí ante las cifras es tan elocuente como los cráteres en las calles. Los 70 muertos de la noche anterior —incluyendo 24 niños— parecen solo un ensayo de esta nueva escalada. Cuando cubrí la Intifada de 2000, aprendí que en estos territorios ocupados, la estadística más cruel es la que se normaliza. Mientras escribo esto, las redes palestinas reportan nuevos disparos cerca del hospital. La historia, tristemente, se repite.