Esto ocurrió en San Cristóbal, Argentina, donde una mujer cocinó a su amante luego de haber tenido una pelea con él, la mujer era dueña de un restaurante llamado “Yamile” y fue ahí donde alimentó a sus clientes con la carne de su amante.
Los hechos ocurrieron en la década de 1970, sin embargo, es uno de los casos más sonados de Argentina, debido a la brutalidad de los hechos.
Se trata del caso de Emilia Basil, una mujer originaria del Líbano, quien se fue a vivir a Argentina cuando era joven, en 1970 decidió abrir su propio restaurante con guisos y empanadas árabes.
La mujer era conocida como “La Turca”, ella estaba casada con un hombre llamado Felipe Coronel, con quien tuvo tres hijas y con quien también fundó su restaurante, el cual estaba ubicado en la propiedad de un hombre llamado José Petriella.
El restaurante no estaba teniendo muchas ganancias, pero de igual forma, la pareja negoció con el dueño para poder comprar una parte de la propiedad, pero el restaurante generaba muy poco y no podían saldar la deuda.
En un intento desesperado por saldar la deuda, Emilia inició un amorío con Petriella, en donde él le daba dinero con tal de tener encuentros sexuales, los cuales ocurrieron durante un largo tiempo.
Sin embargo, la situación comenzó a tornarse más problemática, luego de que Petriella le exigiera cada vez más encuentros sexuales y comenzara a acosar a Emilia, motivo por el cual ella decidió ponerle fin a la situación.
El horrible asesinato
Cuando Emilia quiso terminar todo, Petriella comenzó a amenazarla, le decía que si no tenían intimidad, él le contaría todo a su esposo, cosa que aterrorizaba a Emilia.
Así que comenzó a idear el plan para asesinar a su amante, una noche estaban en uno de sus encuentros, cuando ella esperó a que llegara el momento adecuado y lo estranguló con un cordón mientras estaban en la cama.
Después de matarlo, Emilia supo que tenía que deshacerse del cadáver, así que decidió cortar el cuerpo de su amante en pedazos y para no levantar sospechas, utilizó la carne de su amante para hacer empanadas árabes y se las dio a sus clientes.
Sin embargo, partes del cuerpo de Petriella no pudieron cocinarse, así que Emilia las metió en una caja de madera, en donde permanecieron por cuatro días, hasta que alguien comenzó a quejarse del terrible olor.
El olor alertó a las autoridades, quienes acudieron al restaurante para hacer una inspección fue así como localizaron el torso de Petriella y Emilia confesó el brutal crimen y que alimentó a sus clientes con carne humana.
Emilia fue arrestada y sentenciada a 10 años de cárcel, actualmente se desconoce su paradero y en Argentina es apodada como “la descuartizadora”.
Fuente: TV Azteca Baja California