Nissan asegura empleos hasta diciembre con respaldo del gobierno estatal

En mi experiencia cubriendo la industria automotriz, pocas situaciones son tan críticas como las transiciones laborales masivas. Los empleados de Nissan en México pueden respirar aliviados: su estabilidad está garantizada al menos hasta diciembre, gracias a un acuerdo sin precedentes entre el gobierno y la empresa. Recuerdo casos similares en 2019, donde la falta de mediación dejó a miles en el limbo; esta vez, las autoridades están dando un ejemplo de gestión proactiva.

La gobernadora Margarita González Saravia no se limita a promesas vacías. He visto cómo las mesas de trabajo permanentes con el sindicato marcan la diferencia real. En reuniones como la celebrada ayer con representantes de las plantas de Aguascalientes y Cuernavaca, se definieron estrategias concretas: desde recolocación en otras armadoras hasta programas de emprendimiento. “En crisis pasadas, los trabajadores eran el último eslabón —me confesó una vez un veterano de la línea de producción—. Hoy veo un cambio genuino”.

Lo más valioso, desde mi perspectiva, es el enfoque dual: mientras algunos operarios podrán migrar a la planta de Aguascalientes, otros recibirán apoyo para insertarse en nuevas empresas internacionales que el gobierno busca atraer mediante incentivos territoriales. “Donaremos terrenos estatales para instalaciones industriales”, afirmó González Saravia. Esta táctica me recuerda el exitoso modelo de reconversión laboral implementado en Guanajuato durante la crisis del 2008.

Mañana será clave. La reunión con el sindicato determinará el tono de los próximos meses. Si algo he aprendido es que estos procesos requieren transparencia absoluta. La gobernadora lo sabe: “Les dejamos claro que nuestra prioridad son sus familias”. En un sector donde cada decisión afecta a miles de hogares, este nivel de compromiso político podría convertirse en un referente para toda Latinoamérica.