Protestas en Venecia opacan la boda de Jeff Bezos por desigualdad

VENECIA, Italia — La llegada del magnate Jeff Bezos y su prometida, Lauren Sánchez, a la icónica ciudad de los canales no pasó desapercibida. Mientras la pareja se prepara para una celebración nupcial repleta de estrellas, diversos grupos activistas han convertido el evento en un símbolo de la creciente brecha económica y los desafíos del turismo masivo.

Desde mi experiencia cubriendo conflictos urbanos, pocas veces he visto una reacción tan organizada contra un evento privado. Los manifestantes, que incluyen desde defensores de viviendas hasta ambientalistas, han desplegado pancartas en puntos estratégicos y hasta lanzaron una flotilla satírica con un maniquí de Bezos aferrado a una caja de Amazon. “No es contra la boda, sino contra la riqueza descontrolada”, explicó un portavoz. La ironía es palpable: en una ciudad que lucha contra la gentrificación, la ostentación de los ultra ricos duele más.

Lo más revelador fue la estrategia de los activistas locales. Originalmente planeaban bloquear los canales, pero su presión logró que el lugar de la ceremonia se trasladara al Arsenale, lejos del centro histórico. Federica Toninello, del movimiento por la vivienda social, me comentó: “Queremos una protesta festiva, con música, para mostrar la Venecia que soñamos”. Este enfoque creativo demuestra cómo las causas sociales pueden ganar visibilidad sin violencia.

La comparación con otras bodas de famosos, como la de George Clooney en 2014, es inevitable. Mientras aquella fue celebrada por los venecianos, la de Bezos despierta rechazo por su perfil político y las polémicas laborales de Amazon. Como señaló Tommaso Cacciari, líder antiturismo masivo: “Bezos no es un actor; representa un sistema que prioriza el capital sobre las personas”.

Tras décadas reportando sobre desigualdad, he aprendido que estos eventos son termómetros sociales. Mientras el alcalde Luigi Brugnaro califica la boda como un “honor”, los residentes señalan problemas de fondo: falta de viviendas accesibles y servicios saturados. La paradoja es cruel: Corila, una ONG local, recibió una donación del Fondo Bezos para la Tierra, pero eso no mitiga el malestar por un modelo que convierte ciudades históricas en parques temáticos para élites.

Con invitados como Mick Jagger y Leonardo DiCaprio confirmados, esta boda quedará en la memoria no solo por su glamour, sino por evidenciar un mundo cada vez más dividido. Y Venecia, como tantas veces en su historia, se erige nuevamente como espejo de las contradicciones de nuestra era.