Se prepara México ante posible ruptura del TLC

México aumenta los esfuerzos para diversificar sus mercados e introducir nuevas protecciones para los inversionistas, ya que se prepara para la posibilidad de que se caigan las negociaciones sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).

Al equipo que participa en las pláticas le preocupa cada vez más que no pueda reducir las diferencias entre México y Estados Unidos en las negociaciones. Los puntos problemáticos incluyen la propuesta de Washington de la “cláusula de extinción”, que acabaría con el pacto a menos de que se renegocie cada cinco años, y su demanda para un mayor contenido estadunidense en los automóviles que se fabrican regionalmente.

Por lo tanto, los funcionarios mexicanos se sienten alentados por las señales de que se abren nuevos mercados. Si bien el país depende en gran medida de Estados Unidos, tanto para las importaciones como para las exportaciones, adquirió una mayor cantidad de maíz amarillo de Brasil y Argentina en septiembre que en todo 2016. “La incertidumbre tendrá un papel en las decisiones de las empresas; si no tienen una fuente confiable de importaciones van a buscar una”, dijo un alto funcionario del gobierno, quien pidió que no se diera a conocer su nombre.

“Los números son pequeños hasta el momento, pero son una pequeña muestra de lo que pueden hacer”. México adquirió 100 mil 800 toneladas de maíz amarillo a Brasil en septiembre y 41 mil a Argentina, una gota en el océano en comparación con los 10 millones 500 mil toneladas que le compró a Estados Unidos. Pero en lo que va del año le compró 11 por ciento más de esa materia prima a los dos países sudamericanos que en todo 2016, de acuerdo con los datos del gobierno.

“Es importante porque muestra que México puede recurrir a otros países para sustituir las importaciones de granos”, dijo Juan Carlos Anaya, director general de la consultora CGMA. Parte de eso es impulsado por el precio; Brasil y Argentina tuvieron cosechas históricas que necesitan vender, así que los precios cayeron.

El Consejo de Granos de Estados Unidos (USGC, por su sigla en inglés) se consuela en que, por ahora, solamente se ven “pequeñas ventanas” de oportunidad para Brasil y Argentina, ya que las cosechas superan la capacidad de almacenamiento. “Todavía no nos alarma completamente”, dijo Ryan LeGrand, director de USGC en México. “No creemos que se convierta en una tendencia. Esperamos que EU continúe dominando siempre y cuando podamos llegar a un acuerdo con el TLC”.

Pero con la ronda decisiva de negociaciones en Ciudad de México, del 17 al 21 de noviembre, los economistas le dan una mirada poco placentera al costo de perder el tratado comercial.

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, dijo al Congreso la semana pasada que, como están las cosas, “no se puede descartar totalmente” que se termine el TLC.

El banco español Santander cree que la economía podría contraerse 2.6 por ciento si muere el acuerdo y Estados Unidos asume una guerra comercial plena en lugar de volver a las reglas de aranceles de la Organización Mundial del Comercio. Moody’s Investors Services dice que la economía podría reducirse hasta 4 por ciento.

Ante ese panorama, los funcionarios mexicanos comenzaron a buscar la forma de escribir protecciones comerciales del TLC en las leyes del país, una de varias herramientas para tranquilizar a los inversionistas para quienes el acuerdo ha sido, sobre todo, una garantía de que sus intereses están a salvo.

“Las discusiones se llevaron a cabo”, dijo Gerónimo Gutiérrez, embajador de México en Estados Unidos. “A medida que entremos a este periodo en las negociaciones del TLC, México tiene que observar todos los escenarios posibles para estar listo”, agregó. “Sin duda puedes poner una ley de inversión extranjera que aluda las protecciones universales que protege la Constitución”, dijo Mélida Hodgson, socia de la firma de abogados Foley Hoag, que se especializa en arbitraje inversionista-Estado y comercial y es árbitro del TLC.

Sin embargo, Luis de la Calle, ex negociador del tratado comercial, dijo que podría ser imposible replicar en las leyes internas los compromisos vinculantes con un acuerdo internacional. Pero dijo que si Estados Unidos se retira y el TLC se mantiene vigente entre Canadá y México, las protecciones comerciales que quedan ofrecerán incentivos para que las empresas estadunidenses inviertan en México a través de Canadá.

Por ahora, México no se va a retirar de la mesa, “México no le dará a Donald Trump la excusa de decir que nosotros somos los culpables del fracaso del TLC”, dijo un alto funcionario anónimo. E incluso “si muere el acuerdo comercial, la mitad de lo que exportamos a Estados Unidos seguirá disfrutando de acceso libre de aranceles debido a que ya son de cero”, agregó el funcionario.

Pero los cálculos de Santander sugieren que el dolor podría ser considerable. Pronostica una caída de 15 por ciento en las exportaciones y un desplome de 16 por ciento en las importaciones si termina el TLC y comienza una guerra comercial plena.

 

 

AGENCIAS