El día ayer un alcalde y pastor de Alabama, Estados Unidos, se suicidó luego de que se descubriera que se hacía pasar por una mujer transgénero en internet.
‘Bubba’ Copeland fue alcalde de Smiths Station, una pequeña localidad de 5 mil habitantes y también se desempeñaba como pastor de la Primera Iglesia Bautista en la localidad. Los primeros reportes indicaron que se habría disparado frente a policías que lo seguían.
El suicidio se dio luego de la publicación de un artículo en 1819 News, página de noticias de corte conservador, que reveló ‘la vida secreta’ de Copeland como una mujer transgénero bajo el seudónimo de Brittini Blaire Summerlin. En línea ella se describía como “chica transgénero con curvas en transición, a la que le encanta sonreír, la ropa y los zapatos”.
El artículo de 1819 News destacaba uno de los perfiles en las redes sociales del alcalde en el cual aparecía vistiendo diferentes atuendos de mujer, incluidas fotos de él mismo en ropa interior femenina en su dormitorio y usando ropa de su esposa en sus publicaciones.
Tras la publicación de la información, se le asignó a Copeland seguridad policial para asegurar su bienestar. Sin embargo, él se habría suicidado mientras era acompañado por uniformados. «Salió del vehículo, sacó una pistola y se quitó la vida», informó la oficina del ‘sheriff’.
Defensa de Coepand
Tras la revelación de su ‘vida secreta’ Copeland informó que su alter ego era para él un “pasatiempo” que pertenecía a la esfera de su vida privada.
Solo mi esposa lo sabe”, aseguró. “Es un ‘hobby’ que hago para aliviar el estrés. Tengo mucho estrés y no estoy en transición médica. Es sólo un pequeño personaje que estoy interpretando. No salgo a buscar ofertas ni nada por el estilo”. “Lo que hago en mi vida privada no tiene nada que ver con lo que hago en mi vida santa”, aclaró en una entrevista con el medio citado.
¿Esto tiene algún efecto para que yo sea alcalde, que a veces me ponga un vestido o a veces me maquille? ¿Tiene eso algo que ver con que yo sea alcalde o pastor?», añadió.
El suicidio de Copeland inició una acalorada discusión entre lectores conservadores que rechazan el “pasatiempo” de Coepland y aquellos que defiende su libertad para expresar su sexualidad como el deseara.
Fuente: Excélsior