Senadores demócratas exigen acción urgente ante la crisis en Gaza

WASHINGTON

Un grupo de senadores demócratas presiona al gobierno de Donald Trump para que actúe con urgencia ante la catástrofe humanitaria en Gaza, donde la hambruna y el colapso sanitario alcanzan niveles críticos. Más de 40 legisladores firmaron una carta exigiendo la reanudación de negociaciones de cese al fuego y cuestionando la eficacia de una organización respaldada por Israel para distribuir ayuda.

En el documento dirigido al secretario de Estado y al enviado especial de Trump, los senadores acusan a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) —creada en febrero con apoyo estadounidense— de fracasar en mitigar la crisis y, peor aún, de contribuir al aumento de víctimas civiles. La misiva refleja una rara cohesión entre los demócratas, tradicionalmente divididos en temas de política exterior.

El llamado ocurre tras el colapso de las negociaciones de paz la semana pasada y las declaraciones contradictorias de Trump, quien prometió instalar centros de distribución de alimentos sin especificar plazos ni protocolos. Mientras la Casa Blanca evade precisiones, organizaciones con décadas de experiencia en la región —como el Programa Mundial de Alimentos— permanecen marginadas.

El senador Brian Schatz denunció la estrategia israelí: “Un ejército tecnológicamente avanzado no puede alegar incapacidad para gestionar ayuda humanitaria”. Su colega Tim Kaine expresó escepticismo sobre los planes de Trump: “¿Por qué reinventar la rueda cuando existen redes consolidadas?”.

La carta también exige la liberación de los 50 rehenes retenidos por Hamás desde octubre de 2023 y aboga por una solución binacional, rechazando el desplazamiento forzado de palestinos. Adam Schiff resumió el sentir del caucus: “El statu quo es insostenible: cada minuto que pasa se cobra vidas inocentes”.

En un giro inesperado, incluso figuras republicanas como la ultraconservadora Marjorie Taylor Greene han expresado horror ante las imágenes de niños famélicos, señal de que la presión ciudadana traspasa fronteras ideológicas. Para Schatz, esto demuestra que el discurso de “América primero” no anula la empatía humana: “El mundo juzgará nuestra inacción”.

Mientras tanto, el reloj sigue corriendo para los 2.3 millones de gazatíes atrapados entre la guerra, el hambre y un sistema de ayuda fracturado por intereses geopolíticos.